No sé yo si podría salir vivo ante cualquier investigación que ahora se dice prospectiva, contando los años que acumula ya mi cuerpo. Seguro que algo encontrarían, como si a cualquiera de Vds. se la hicieran por encargo de algún juez inquisidor. Basta con situar las multas de tráfico en su justa medida y francamente dudo de que, con mis años, no acumule algunas, sea cual sea su naturaleza.
Claro que lo que cuenta es sobre quien se dirige la investigación y a quienes podrá afectar más allá de llegar a ser presidente de un gobierno y tener que rendir cuentas por ello y sufrir la desmesura con la que rabiosamente quiere que se produzca una iniciativa creada, precisamente, por personas y organizaciones que adolecen del más puro criterio objetivo que debería ser aplicada también a sí mismas, en su deambular ultra liberal y ultra católico que apostilla su misma creación como antisistema y heredera del más rancio estilo.
No sabemos hasta dónde llegará la función judicial emprendida, algunos hablan de bastante tiempo por delante, lo que significaría tener la amplitud suficiente para seguirnos ofreciendo, día tras día, esa rotundidad del delito cometido sin que todavía se haya decretado sentencia. Esa podría ser una de las razones de "peso" que infieren las fuerzas ultras para ganar el sustento de sus ideas entre las gentes que solo buscan acumular razones, aunque sean inciertas, con las que no ya destruir la construcción alcanzada, sino ganarse a quienes solo buscan entorpecer la evolución social de cualquier derecho a conseguir por parte de quienes más los necesitan.
Los cristales que se quieren empañar, debieran servirnos a los demás para ver con más objetividad lo que tenemos por delante, frente a quienes solo buscan su interés que, sin duda, nos es pírrico.
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