lunes, 7 de julio de 2025

Intereses creados

 

 

No puede negarse que cada día estemos los humanos creando y creando unos intereses con los que dominar el mundo, cada cual a su modo, para conseguir ese fin último al que no podemos negarnos. Al menos hasta que nos rinda la voluntad que les acompaña.

 

A medida que se eleva tu posición en las sociedades, se eleva también el deseo de conquista y con él los intereses que deberás añadir, para que la fórmula aplicada te sirva para avanzar, con la consigna interiorizada de que un paso atrás es una derrota. Yo entiendo que así lo juzga, al menos, ese liberalismo que en lo económico no quiere pararse y que siempre aspira a lograr su máximo empeño.

 

Netanyahu y Trump, de momento, piensan lo mismo, sobretodo en lo tendente al remate de unos fines que tratan de consolidar a toda costa y sin reparar en aquello que pueda perjudicarlos, que para eso son los putos amos, capaces de mantener su hegemonía en el mundo. Esa creencia que les hace cada día un poco más fuertes, tiene que ver con todo lo que esté a su favor y se sitúe en cualquier parte del mundo, de ahí que los apoyos que reciban, allá donde se manifiestan, les haga sentir con capacidad suficiente como para desarrollar los principios que particularmente acumulan, aunque sean discordantes con los otros, los que de verdad la Humanidad iba sumando.

Ello les sugestiona y parece protegerles contra el resto, con la intención de hacernos creer que realmente son ellos los que manejan las líneas maestras del nuevo orden mundial y, por lo tanto, quienes están más capacitados para instaurarlo.

Díganme, si no es así, cómo se puede entender que sea el propio Netanyahu quien se erija para proponer al resto del mundo que se le otorgue, a su apreciado amigo Trump  nada menos que el Premio Nóbel de la Paz.

Cuantas cosas habremos de ver aún, a la hora de crear sus propios intereses. 

domingo, 6 de julio de 2025

Las mil caras

 

 

Cuando se trata de vender, la estrategia del "comercial" consiste en parecer más que en ser, algo que, según como seas, puede perjudicar al negocio que desarrolles. Lo primero ganar de algún modo al comprador que, aunque vaya buscando algo determinado, puede terminar adquiriendo lo que tú quieras, osea, lo que más te interese particularmente a ti.

 

En política estamos hartos de ver cómo te venden cosas continuamente, aunque esas mismas cosas cambien completamente de interés cuando convenga el momento y haya que variar de oferta. Solo hay que recurrir a las hemerotecas para comprobar cómo lo dicho, no hace años, sino simplemente en días anteriores, desdice aquello en lo que basabas tu honestidad como culmen del procedimiento. Todo al tratar de justificar lo mucho que vale lo último sobre lo anterior y lo bien que quedas ante un respetable que solo está pendiente de tu ascenso.

 

Los cónclaves políticos sirven para afianzar la siguiente estrategia con las personas que conviene situar en los puestos más relevantes. Que se cumplan después las expectativas, es parte de lo relativo que habrá que ir modificando. para estar a la altura de las circunstancias en cada momento. 

La necesidad de mantener caras de repuesto, para cada momento álgido, nos lleva a tener que considerar si los productos ofertados son en realidad los que necesitamos o convienen a otra realidad bien diferente, la de colocarse en la mejor posición para, desde ella, dar el salto a un estrellato que muy pocos desean, de no estar dentro de la "movida".

Si se dan los tiempos en que nadie logra posiciones aceptables, que todos figuran en las encuestas con notas por debajo del mínimo admisible, habremos de ser nosotros los que decidamos, en última instancia, lo que haya de hacerse por el bien de nuestros intereses y no de los suyos.     

No cabe ya mayor desinterés, salvo que coincida con tu fanática respuesta, cuando ninguna de las caras se corresponde con lo que puedas andar buscando. 

viernes, 4 de julio de 2025

En cuestión

 

 

Osea, cuestionar lo que se ponga por delante, es la mejor práctica que podamos inferir de lo que esté pasando, tanto a nivel personal como público. Así, si en algún momento nos llegó a seducir alguien por su carisma, por su forma de expresarse, o simplemente por sus modos, no estaría de más rehacer nuestras conclusiones, si es que queremos seguir siendo proactivos y no abandonarnos a la desidia y entrar en el bucle de la inoportunidad de aislarnos.

 

Los militantes socialistas, por el hecho de serlo, se están viendo más comprometidos y por ello deben de ser más sagaces con lo que les llegue y tengan que asimilar en breve espacio de tiempo. La formación piramidal de la que dependen, con un sustrato en el que todo pasa por la cúspide, aunque hubiera habido demasiada laxitud entre el grupo dominante, ha tenido mucho relajo con los distintos comportamientos, ahora señalados, y será difícil hacer tabla rasa para devolver la confianza, confiando en que cada cual sepa qué hacer y a qué dedicar su nuevo trabajo.

 

Si admitimos que en cualquier organización, formada por personas, hay siempre quienes aprovechan la ocasión para intentar medrar a costa de los otros, lo suyo sería que acometiéramos los nuevos tiempos con la decisión de quererlos aupar por el camino que ya, desde fuera, se nos está señalando como el más virtuoso posible, rebajando la calidad que entendíamos ya conseguida y que no ha sido precisamente así.


Salir a los medios a rechistar, aprovechar la ocasión para sacar la artillería con la que destruir lo poco que quede, no parece que sea la fórmula ideal en estos momentos en los que dependes de minorías que también cuentan con problemas de fondo y que también dependen de tu mejor hacer para subsistir.

Cuando hoy se reúnan los mandos y se confiesen los problemas de fondo creados, tendrán que pensar si le van a dejar espacio a las bases para que pronuncien también sus quejas, respecto al trato que se las da y la consideración que en las alturas se tiene de ella, más allá de convocarlas para los mítines.

Toda reestructuración pasa por atender primero a lo más necesitado y son ellas, las bases, las que más lo están en este momento, ante la falta de "cariño" que se les ha mostrado.