Esa anormalidad que surge ante quien se ve entre ambas, augura poco bueno, ya que le somete a tener que optar por soluciones drásticas que pueden poner en riesgo su futuro. Quizás sea eso, lo que estén viviendo en el PP por problemas inesperados que atacan su ascenso, y todos en cascada. No se ven situaciones milagro y las que hay y apoyan desde la derecha más desorbitada, cada día se ven más descabelladas.
Varios barones en evidencia, ante su mala praxis, replican a las puertas de Génova, obligando a tomar determinaciones que quizás no convengan, pero parecen necesarias, a la vista del clamor que proyectan las calles. Todo un laberinto del que no se sabe salir, si no es sobrevolando sobre problemas que, vistos en perspectiva, tendrían una dimensión distinta en el transcurso de la vida política. Todavía está por resolver el trámite del acompañamiento de un Vox que, lejos de facilitarlo, aprieta cada día un poco más, poniendo más en apuros el éxito en solitario.
A la vista de todos está la actuación de IDA, puesta de manifiesto en algo en lo que la razón se aleja de su lado, aunque siga mirando de reojo a todos esos votos de castigo a Sánchez, que con la llegada de inversores que prometen el oro y el moro para su campaña, suponen un vuelco fundamental por las facilidades que les son ofrecidas y sin contrapartida. Quizás sus asesores estén más pendientes de convencerla de que está del lado correcto, antes de que ella misma fuese capaz de resolver las crisis con las que a diario se enfrenta y que la están alejando de ciudadanos que antes estaban por ella. Parece que estuviera viviendo el momento desesperado en el que optar por una actitud agresiva ante Sánchez, su más odiado oponente, le pueda llenar mucho más que dedicarse, en plan activo, a mejorar la gestión hacia todos los ciudadanos a los que administra.
Todos ahora pendientes del Sr. Feijóo, que tiene una papeleta que no cesa de empeñarle réditos hasta poder vaciarle la cartilla.
Veremos hasta dónde deja suelta la cuerda en su núcleo central, sin que se le acabe soltando por completo.
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